jueves, 24 de diciembre de 2009



 Sevilla, 1933
 Henri Cartier-Bresson






Un vals rajado.
Un pantalón. Un par de zapatillas,
Un mueble. Una llave y la totalidad.
Un tigre en el congelador.
Una margarita roja en un blíster.
Un Duna en un choque.
Un vuelco de un ingeniero.
Una fachada a favor de la ley de gravedad.
Un día siendo otro día siendo otro día.
Para siempre. Al mismo tiempo
suele
(entre queja ronca y ronca queja)
suceder.

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