viernes, 9 de enero de 2009

Leningrado, USSR 1973
Henri Cartier-Bresson.



Se libera el pelo
se despoja de su largo
negro saco de lana,
bella y libre,
corta las cadenas.
Descalza ya.
Toma un libro.
Se tira al suelo
y lee.
Choca los planetas.
Destripa las bibliotecas
y libre
lee.
Desde el infinito ácrono,
como un ángel,
trama la trama,
como el demonio.
Solo así atormenta la calma
así existe Flaubert,
así olvida Proust,
así, únicamente, se hace el amor:
acariciando
y libre.
En su rostro rayado
se decanta el caos,
la quietud,
la furia y el sonido,
To be or not To be…
Live or dead,
caminos que desandan el final.
Solo así se ve
y ella, así sonríe, bella,
inquieta, libre.
Sin estar,
pertenece. Sufre,
disfruta y gime,
goza, teme,
llora
y lee.











Solamente para acariciarte el alma
puedo vestirme
de luto (si lo prefieres):
pantalón,
remera pintada al pecho
y lentes
o, si así lo deseas, de bufón:
pantalón,
remera pintada al pecho
y lentes
para que mengue la oscuridad
y crezcan tallos,
esos que todos plantamos detrás del alba
bajo el oleaje del rocío y la luna.
Solamente para atarte a mi corazón
puedo cambiarme
de nombre y dirección.
de pantalón, de remera pintada al pecho
y lentes,
y me dejes así, corazón mío, acunarme
tímido en tu corazón.











Que queda…
sensaciones,
palabras deshechas,
oscuridad tendida en el piso
papeles que parecian eternos,
risas perfectas,
como para reírse en los entierros,
como para llorar frente a las vidrieras.

Noches de sangre y duermevela

destierro
fuerte, soledad perra;
realidad.