Henri Cartier-Bresson
horas quietas;
mi pipa humeando, ojos café
mirada gélida.
Mi pipa y yo;
las olas horas, tabaco rojo,
sangre negra.
De repente, tempestad
la pipa en el suelo y tempestad.
Tú cuerpo.
Gritamos, trillando
el silencio.
Para la brevedad,
intensa magnitud.
De Lejos,
la tempestad.
Ya lejos.