Alberto Giacometti, Paris 1932
Henri Cartier-Bresson
Fuegos
Una casa,
una mesa, una cena; fuegos.
Uno llora una lágrima,
una sola y escucha la voz de su padre.
El otro fuego destila una gota de aceite,
una sola y ve el partido de River.
El último, el joven fuego, solo siente llover.
una sola vez y no dice nada.
Solo escucha.
Solo ve.
Solo siente y todos lloran aceite
y todos destilan la voz de su padre
y todos llueven lo que sienten.
Comen sin decir, pero eso si ven
hacia el frente.
Como la casa,
como en la mesa,
como se debe en la cena.
una vez mire al fuego
ResponderEliminarbah, más de una vez, y me confesó
lo bueno de tener chispa.
Abrazo hermano.